El Final del Camino
En la travesía que es vivir, las relaciones humanas son como ríos que fluyen, a veces serenos y otras turbulentos, hasta que finalmente se encuentran con el mar del AAdestino, donde su curso llega a su fin. Este es el relato de ese final, no como un adiós, sino como una transición hacia un nuevo comienzo. La conclusión de una relación es un fenómeno tan antiguo como la humanidad misma, pero no por ello menos complejo o doloroso. Es el epílogo de un libro que se ha leído con avidez, cuyas páginas finales se resisten a ser pasadas. En este proceso, el desgaste emocional juega un papel protagónico; es el villano silencioso que se infiltra en los cimientos de la pareja, debilitándolos con cada suspiro de indiferencia, con cada silencio que pesa más que mil palabras. El amor, en su forma más pura, es un fuego que arde con la promesa de calidez y luz. Sin embargo, incluso la llama más fuerte puede extinguirse bajo el aliento gélido de la rutina y la monotonía. La costumbre se con